Teatre Martín i Soler
Carlo Broschi, Farinelli, ejercía ya de ministro en la corte de Madrid cuando encargó al poeta cesáreo de la corte de Viena, Pietro Metastasio, la redacción de un libreto que habría de representarse en los espacios escénicos borbónicos en exclusiva. Corrían los años centrales del siglo XVIII cuando La isla deshabitada inició su recorrido que, tras pasar por muchos compositores, como el mismo Haydn, cruzaría al nuevo siglo para, en 1831, revivir a manos de otro cantante de referencia del momento: el español Manuel García, figura clave para el desarrollo de Gioachino Rossini, de quien fue amigo personal y primer intérprete de los títulos más importantes de su producción: Il barbiere di Siviglia y Otello, entre otros. La historia que cuenta el libreto -la del supuesto abandono en una isla desierta de dos hermanas por sus dos prometidos y el final feliz con su rescate- y la de la obra, tomada y dejada, celebrada y olvidada, presentan un correlato curioso con la alternancia de sentimientos mostrados por el cuarteto protagonista: ausencia y presencia, traición y lealtad, incertidumbre y certeza que culminarán, al final, con la vida feliz de los protagonistas.
Equipo creativo
Dirección de escena, Emilio Sagi
Escenografía, Daniel Bianco
Vestuario, Pepa Ojanguren
Iluminación, Albert Faura
Reparto
Costanza Larisa Stefan++
Silvia Evgeniya Khomutova++
Gernando Jorge Franco
Enrico Oleh Lebedyev++
Max Hochmuth++
Piano Carlos Sanchis++
Producción del Teatro Arriaga de Bilbao en coproducción con el Teatro de la Maestranza de Sevilla