Giuseppe Verdi renovó su entusiasmo creativo con este poderoso drama shakesperiano, ambientado en un trasfondo de conflictos políticos, religiosos, morales e íntimos. Dirigida por Kirill Serebrennikov y con Philippe Jordan a cargo de la partitura, esta producción se retransmitirá con un ligero diferido desde la Ópera de Viena.